¿Quién no ha pasado alguna vez por debajo de un andamio y ha sentido vértigo al mirar hacia arriba y ver a qué altura había gente trabajando? Un andamio es una construcción provisional que permite a los trabajadores el acceso a los diferentes puntos de una construcción a los que necesiten llegar.

Si eres de esas personas que trabajan lejos del suelo, te interesan los temas relacionados con la construcción o simplemente tienes curiosidad por saber cómo es trabajar a varios metros del suelo, has llegado al post indicado.

A pesar de que desde fuera pueda no parecerlo, son la manera más eficaz y segura de trabajar en las alturas. Por este motivo son tantas las empresas que deciden utilizarlos. Solamente echando un vistazo en todoandamios.es descubrimos la gran variedad que podemos encontrar. Como expertos, ellos recomiendan la utilización de los de aluminio.

Andamios europeos, en busca de la seguridad

La oferta que encontramos en nuestro país consiste en andamios europeos, que se caracterizan por:

  • Estar fabricados según los estándares europeos para cumplir con la normativa de resistencia.
  • La utilización de un sistema tubular que los convierte en mucho más resistentes que otro tipo de andamios.
  • Tener un montaje y desmontaje sencillos, ya que el aluminio hace que sean más ligeros.
  • Disponer de ruedas y frenos para su desplazamiento, haciendo que se pueda adaptar el montaje a diferentes alturas y, por tanto, sean aptos para más variedad de clientes y necesidades.

Todas estas características están orientadas, de forma directa o indirecta, a garantizar la seguridad de quienes lo usan. En todoandamios.es la seguridad del cliente es uno de los puntos clave; todos sus andamios cumplen con la normativa europea. Además, revisan sus componentes con regularidad para ofrecer la mejor experiencia posible y evitar riesgos.

Es la propia Unión Europea quien da ciertas pautas de seguridad que los usuarios de este tipo de construcciones deben seguir. Un andamio no se puede mover cuando alguien está trabajando en él y antes de que alguien suba los frenos deben encontrarse en posición de bloqueo. El acceso debe ser siempre desde el interior y las trampillas de paso tienen que permanecer cerradas. De la misma forma, y a pesar de seguir todas las medidas de seguridad, no es una buena idea utilizar un andamio cuando hace mucho viento.

Un trabajo de riesgo

Es imposible, en un trabajo con estas características, eliminar todo riesgo. Siempre que vemos a alguien trabajando sobre un andamio, podemos observar que va protegido, como mínimo, con un casco, y a partir de 2 metros siempre con arnés. Esto se debe a que los principales riesgos que implica este tipo de trabajo son:

  • Las caídas, desde diferentes niveles, que pueden producirse por un montaje incorrecto, por haber demasiada separación entre dos partes del andamio o el andamio y la fachada, por ausencia de barandillas de seguridad, por mala utilización de las escaleras, etc.
  • El derrumbe de la estructura.
  • La caída de materiales sobre personas.
  • Los contactos eléctricos.
  •  Los golpes contra elementos fijos, especialmente en la cabeza.

Por todo esto, aunque los andamios sean un gran invento que puede suponer una enorme ventaja a la hora de llevar a cabo tu construcción, siempre hay que utilizarlos con cuidado y contratarlos con una empresa de confianza, que se preocupe por dar la mejor atención a sus clientes y cuyos productos sean lo más seguros posible.