La actual pandemia que estamos viviendo nos ha obligado a cambiar muchos aspectos de nuestro día a día: las interacciones sociales, la forma de viajar, el cómo desarrollamos nuestro trabajo, las opciones de ocio… En definitiva, ha cambiado por completo nuestra manera de vivir.
También en el ámbito de la educación y en la forma de enseñar en colegios, institutos y universidades ha habido que reinventarse.
En marzo los centros educativos se vieron obligados a cerrar sus puertas debido al estado de alarma que se decretaba en todo el país, y que nos condujo al confinamiento que nos mantuvo en casa durante casi tres meses.
Como en todos los ámbitos, fue algo que vino de golpe, y en muchos casos no hubo tiempo de reacción por parte de las instituciones responsables. Al ver que aquello iba para largo (y que la presencialidad no sería una opción), se tomó la decisión de comenzar a impartir las clases online, ya que no se podía dejar al alumnado desatendido durante tanto tiempo.
Pero con la implantación de la enseñanza online en la mayoría de centros educativos, llegaron también algunas dudas acerca de su efectividad. Una de las cuestiones que más han dado que hablar (y que de cara al nuevo curso siguen al pie del cañón) es el tema de los exámenes online.
¿Cómo se podría evitar que los alumnos copien durante un examen online?
En los exámenes online la figura del profesor está presente solamente a través de una pantalla, y por mucho que se quiera esforzar, no puede tener el mismo control que en un aula. Esto es algo que los alumnos saben, y en algunos casos se aprovechan de ello para copiar durante una prueba.
Actualmente Internet les brinda la posibilidad de copiar de manera sencilla, pues se pueden encontrar fácilmente libros con ejercicios resueltos y explicados paso a paso de cualquier temática.
Con una rápida búsqueda es fácil encontrar apuntes de Matemáticas de 1º de Bachiller con solucionarios completos y detallados, o de asignaturas como Física y Química para estudiantes de 2º de la ESO. En las propias páginas de descarga, se recomienda hacer un “uso correcto de los libros para adquirir conocimientos y no como simple material para copiar”.
Es cierto que muchos de los alumnos no utilizan estos materiales para hacer trampas durante de los exámenes, pero algunos de ellos no dejan escapar esta oportunidad para sacar buenas notas.
Pero copiar en los exámenes no es el único método deshonesto que los alumnos han empleado durante las pruebas online en esta nueva era de pandemia. Algunos de ellos incluso han recurrido a la suplantación de la identidad para que otra persona realizara el examen por ellos.
Una de las soluciones que algunos profesores han implementado para tratar de evitar estas prácticas ha sido pedir a sus alumnos que mostraran a través de la webcam el entorno en el que se encontraban para realizar el examen. Y en otros casos se ha pensado en sistemas de reconocimiento facial para estudiar el movimiento de los ojos del alumno, una solución que plantea cuestiones de privacidad.
Pero, hasta el momento, no se ha encontrado ninguna solución completamente efectiva que impida que los estudiantes copien durante los exámenes online.
Desde la comunidad educativa se continúa estudiando nuevos métodos que logren acabar con este tipo de conductas, ya que, por ahora, los exámenes a distancia parece que estarán un tiempo entre nosotros.