A nivel tributario, la base imponible se refiere a la cuantía de la cual se obtiene un impuesto; por eso es necesario calcular la base imponible para definir la cuota tributaria. Al monto de la base imponible, deben aplicarse los gravámenes correspondientes que llevan a determinar la cuota tributaria. La base imponible debe aparecer con carácter obligatorio en la factura.
Métodos para calcular la base imponible
Al momento de calcular la base imponible es necesario tomar en consideración la base legal determinada para cada impuesto; sin embargo, se puede decir que se resume a modo general, en tres métodos de cálculos que te explicaremos a continuación:
Método de estimación directa
Se refiere a la obtención o cálculo de la base imponible con los datos reales de un contribuyente que esté obligado a pagar impuesto. Por lo tanto, se hace un registro real en los libros de contabilidad, los registros administrativos u otros documentos legales. Se trata de un método muy preciso y el más empleado.
Método de estimación objetiva
Este método permite el cálculo de la base imponible mediante magnitudes, módulos y ratios; sin embargo, es independiente de los datos reales, solo es objetiva. Se lleva a cabo a través de estimaciones que no son las cifras reales.
Método de estimación indirecta
Se trata del cálculo de la base imponible realizada por la Administración Tributaria, teniendo en cuenta informes parciales. Solo es aplicable en el caso de aquellos contribuyentes a los que no aplique los métodos anteriores; debido a falta de información de datos actualizados, inexistencia de los libros de contabilidad o por no presentar la declaración del contribuyente.
En este caso, la administración se basa en los cálculos de años anteriores; y utiliza los datos más relevantes como referencia; por ejemplo, los bienes existentes, las ventas de la empresa o también, teniendo en cuenta a otros contribuyentes similares.
Los principales impuestos para calcular la base imponible
Los principales impuestos son: el Impuesto sobre la Renta (aplicable a las personas físicas); el Impuesto de Sociedades (aplicable a las personas jurídicas) y el Impuesto sobre el Valor Añadido o agregado (IVA). Existen diversas legislaciones respecto a estos cálculos y se pudieran establecer algunos distintos; sin embargo, el cálculo habitual se realiza de esta forma:
En el caso del Impuesto Sobre la Renta y el Impuesto de Sociedades, son impuestos directos; cuya base imponible representa las rentas que percibe una persona física o jurídica, según corresponda el impuesto. También se aplican ciertas deducciones y reducciones a la base imponible, que han sido aceptadas por el legislador; a fin de obtener la base imponible definitiva.
Referente al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), la base imponible suele ser la contraprestación del producto consumido, aunque esto puede variar. En algunos casos, se añade o resta a la base imponible algunos conceptos que no se incluyen en la contraprestación como transporte, descuentos, seguros, etc. Por ello, el comprador pagará la contraprestación correspondiente y el IVA que se calcula sobre la base imponible, no sobre la contraprestación.
Ejemplo de base imponible
A continuación, presentaremos un ejemplo sencillo para comprender de mejor manera cómo efectuar los cálculos de la base imponible. Supongamos que tenemos una factura referente a la prestación de un servicio o por bienes que tiene una sumatoria total de 200 euros antes de los impuestos; esos 200 euros representan la base imponible de la factura. El resumen de la factura es el siguiente:
- Base imponible = 200 euros
- Cuota tributaria = 42 euros (el tipo de IVA empleado en esta factura es del 21%, pero puede variar).
- Importe total = 242 euros
La base imponible y las plantillas de facturación
La base imponible y la cuota tributaria deben ser visibles y claramente identificadas y diferenciadas en la factura; esto ha sido establecido con carácter legal. Todas las plantillas de facturación deben contenerlo; ya que es la manera de calcular el importe final en los productos y servicios, y la cuota tributaria.
Afortunadamente, existen una serie de programas digitalizados que brindan la posibilidad de efectuar los cálculos de forma automática; así que en poco tiempo y sin mayor complicación se pueden obtener de forma precisa los cálculos de la base imponible. Si tienes dudas, como persona física, también puedes hacer uso del internet para acceder a una calculadora de base imponible, te será una excelente referencia.