Si tienes curiosidad sobre las técnicas de construcción ecológicas que son empleadas hoy en día para hogares modernos, has llegado al post indicado. Hoy te hablaremos un poco sobre una técnica innovadora que sin duda alguna reduce el consumo de energía y potencia el confort de las viviendas; se trata del muro trombe.
Aunque no lo creas, este sistema fue inventado muchos años atrás; pero no fue sino hasta mediados del siglo pasado que se puso de moda en una localidad francesa. Sin embargo, este diseño sigue vigente en la actualidad; ya que muchas personas alrededor del mundo han construido sus casas en base a este sistema de muro trombe.
¿Qué es el muro trombe?
Como su nombre lo indica, es un muro o pared que se encuentra orientada hacia el sol y que se construye con materiales que tienen la capacidad de acumular calor; como por ejemplo: piedra, hormigón o adobe. A su vez, estos materiales se combinan perfectamente con un espacio de aire, láminas de vidrio y ventilaciones, para poder formar un colector solar muy eficaz.
Con respecto a sus orígenes, debemos aclarar que fue Edward Morse quien diseñó este ingenioso muro a finales del siglo XVIII; pero para ese entonces nadie consideró que fuese una idea revolucionaria; por lo cual quedó en el olvido.
No fue sino hasta el año 1960 cuando el ingeniero Félix Trombe y el arquitecto Jacques Michel decidieron usar estos muros ecológicos para construir casas solares en Francia; específicamente en la localidad Font-Romeu-Odeillo-Via.
¿Cómo funciona?
La idea de este muro es que los rayos solares atraviesen las láminas de vidrio en el día, para calentar el muro y por lo tanto el calor se almacenará en el mismo. Luego, por la noche el calor se escapa hacia el interior de la casa; ya que prácticamente rebota en la lámina de vidrio, evitando que se disperse hacia el exterior. De esta manera, el interior de la casa se mantendrá cálido sin importar que la temperatura en el exterior sea muy baja.
Componentes
- Uno de los componentes fundamentales es un muro que tenga la orientación adecuada según el hemisferio; para que pueda estar expuesto al sol durante varias horas al día para así captar mejor los rayos solares. Adicionalmente, debe ser un muro hecho de materiales de alta masa térmica, como el hormigón o el adobe.
- Otro elemento importante es el vidrio translúcido; el cual debe estar de forma paralela al muro para que el sistema sea mucho más eficiente. Por lo general se recomienda un vidrio bajo emisivo, para que las pérdidas de calor no sean tan altas. Básicamente con este vidrio podremos lograr una especie de efecto invernadero que resulta muy importante para mantener cálidas las temperaturas en el interior.
- También debe existir una cámara o espacio entre el vidrio translúcido y el muro de adobe u hormigón. Este espacio debe medir entre 2 y 15 centímetros, ya que en dicha franja se mantendrá el calor que generan los rayos solares al atravesar el vidrio.
- Por otro lado, el muro trombe debe poseer rejillas de ventilación, para que el aire caliente pueda fluir del interior al exterior o viceversa (dependiendo de la época). Estas rejillas también impiden que se generen corrientes de aire que enfríen la vivienda durante la noche o corriente de aire caliente que eleven mucho las temperaturas del interior del hogar.
Ventajas del muro trombe
Primero que nada, el hecho de contar con este mecanismo significa que no tendrás que pagar servicios de calefacción o de aire acondicionado para aclimatar tu vivienda según la temporada del año. Ya que este sistema puede adaptarse de forma muy sencilla para que tu vivienda siempre tenga una temperatura adecuada en su interior.
Adicionalmente, una de las ventajas de este muro es que debido a su diseño, no requiere energía para poder funcionar. Por lo cual es totalmente amigable con el ambiente.
Gracias a este invento podrás ahorrarte mucho dinero al año; ya que en casi todos los países tanto la calefacción como el aire acondicionado son considerados como un lujo; y a final de mes, la factura puede llegar a ser muy alta si no se limita su uso.