Algunos sectores tradicionales en España mantienen sus reservas en cuanto a la formación online, pero en tiempos de pandemia han tenido que adaptarse al uso de la tecnología.

El avance de la tecnología y la amplitud de la plataforma digital han afianzado la educación FP a distancia, mientras que cada día se incrementa la matrícula en los principales centros de formación, sobre todo en esta época de distanciamiento social por causa del COVID-19.

Aunque esta modalidad requiere más disciplina y compromiso para alcanzar la meta en tiempo razonable, muchos están consientes de sus beneficios y deciden implementarla para equilibrar su agenda de trabajo con una excelente oferta académica.

Ventajas de la formación on line

La flexibilidad es uno de los beneficios que se obtienen al estudiar a distancia, ya que se puede acceder al contenido programático desde cualquier equipo o dispositivo móvil, sin límites geográficos. Además, el aprendizaje colaborativo fomenta el intercambio de experiencias significativas en el aula virtual.

Según investigaciones, los estudiantes que se han apegado a este régimen han desarrollado aún más su autonomía y sentido de responsabilidad, debido a que entienden la importancia de cumplir con todos sus compromisos laborales y familiares, sin descuidar la parte académica.

Otra de las particularidades, es que ha cambiado por completo el método de enseñanza, acabando con paradigmas convencionales. Ahora, la educación se enfoca en los alumnos, quienes pasan a ser los protagonistas de su propio proceso mediante el aprendizaje participativo.

Un modelo económico e innovador

La oferta a distancia suele ser más atractiva en comparación con los planes que incluyen clases presenciales, debido a que los costes por concepto de mobiliario, alquiler y mantenimiento de la infraestructura pasan a un segundo plano. Sin mencionar el hecho de que los estudiantes se ahorran gastos de transporte y alimentación.

Los materiales de apoyo son didácticos y actualizados. La consulta queda a criterio de los alumnos. En algunas regiones, las guías se incluyen en las cuotas mensuales y se envían por correspondencia. Al ahorrar tiempo y esfuerzo, el desgaste es menor, lo cual influye en la calidad de vida del estudiantado, que ya no debe sujetarse a plazos y puede formarse cómodamente desde su hogar.

Al desarrollar la gestión eficiente del tiempo, es mucho más fácil nutrirse con la base de datos de la escuela o universidad. La participación es netamente activa y se tiene la posibilidad de ampliar conocimientos sin ningún tipo de limitante. Por esta razón, se habla de pedagogía innovadora y acceso ilimitado al entorno virtual.

La interactividad es otra característica de la educación online. Los foros marcan la pauta para que los estudiantes puedan aclarar sus inquietudes y comunicarse directamente con los docentes y tutores. La atención personalizada permite que fluyan nuevas formas de expresión y es el canal ideal para aclarar dudas sin que deban trasladarse a ningún lugar.

La tecnología está inmersa en un ambiente donde se fomentan nuevas destrezas y competencias, con el objetivo de que los estudiantes desarrollen a cabalidad su talento para luego ser incorporados al mercado laboral. Una oferta académica integral mantiene la diversidad y el sentido crítico sobre diferentes temas de interés.

En síntesis, la educación a distancia es ampliamente funcional, se adapta a cualquier ciclo, desde la primaria hasta el bachillerato y cursos de grados superiores, incluyendo máster, especializaciones y doctorados. Hoy más que nunca es una alternativa útil para afianzar la formación, superando barreras que impiden continuar con la modalidad presencial.

El nivel de dedicación es crucial para que el aprendizaje sea exitoso, por ende, estudiar de forma online es una experiencia enriquecedora que está al alcance del alumnado, sin limitaciones por espacio y tiempo que interfieran con el proceso de retroalimentación.